miércoles, 9 de octubre de 2013
Nacer y no saber porqué.
Esquinas melladas y la sonrisa resultado de esos relieves..
Mi padre fue un instante de agonía,
lo de mi madre fue distinto,
se le fue la luz y murió lento.
Y aun hoy veo tras las altas barreras
los restos de metralla
por haber amado,
y yo no soy más que el resultado del miedo...
¿cómo voy a enfrentar al mundo
con tan poca magia?
Si fui una herida más
y para colmo nunca soy
lo que se esperaba de mi.
Me retiré del juego
porque siempre perdía...
y ahora mi muro es fuerte,
no se rompe
y estoy tan lejos
que nada va a salvarme.
Así que mis miserias y yo,
somos el mismo cuerpo triste
que nunca tiene bastante...
la inerte marioneta
cuyos hilos,mas que unir,
separan.
Por buscar amor,
me perdí en los arrabales
de la mentira y la traición
y aun así
sigo vacía..
No me creo los halagos
pero las criticas
las bebo hasta la última gota...
¿por qué iba a quererme nadie?
si mi padre renegó y mi madre
no comprende..
Va a ser tiempo
de acabar con ese licor de cereza,
de asumir por las peores
que lo que no fue,no será...
y coger al tiempo
que me queda
por las riendas
y no mirar atrás.
( Insisto en que nada voy a encontrar allí. )
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