lunes, 3 de noviembre de 2014

Yo sin mi o a medias de mi o mi reflejo.



Se puede morir diez mil veces y seguir respirando.
Se puede sentir con un corazón quemado y que las llamas vuelvan a ser hoguera.
Ojalá supiera a veces por donde van mis sentimientos, porqué hacen cosas que no deben, porqué se sorprenden a ellos mismos y casi casi se atropellan.
La mayoría de las veces se amotinan con este nudo en la garganta. Y puede que sea que yo no sé querer, tal vez es que no  me enseñaron o pude que desde que él se fue, nadie ha podido llegarme.

Pero luego sufro sin hago daño, me culpo y me castigo.
¿Entonces? ¿Y si resulta que ese dolor me recuerda que no soy perfecta?
Nunca cedo, soy la peor esclava de mi misma. Estar a veces sin querer, no decir lo que quisiera, no abrazar cuando quiero por no saber si es acertado y pasarme la vida preguntándome si lo que siento es cierto.

Muchas veces no es más que la timidez, esa puta de manos suaves que se hace tu amiga y luego ya no te suelta. Que siempre tengo miedo a no ser correcta, a dejar que mis emociones me delaten y aprieto la boca y sonrío... de cuantas sonrisas de morirme por dentro vengo y cuantas más me tragaré por esta puta indefensión ante el perfeccionismo.

Por eso mi vida es un caos, algún Dios oscuro tenía que darle alas a mi vida. Control en todo y nadie sabe nunca quien soy porque no me dejo ser.

Dicen que nunca es tarde para darle la vuelta a todo. Y dejarme sentir y perder y equivocarme, como antes, cuando era capaz de no atarme.
Cuando analizo estas cosas, siempre lloro, lloro porque no me tengo, porque esta asquerosa burbuja me come la vida.
Y me muero de pena egoístamente por mi, me veo en otra dimensión y tal vez me abrazaría si supiese que me dejaría abrazar. 

No es sentirse mal, es no querer sentirse y que este corazón fuera de cartón, un dibujo patético y triste en vez de ser de sangre y hacerme polvo la apariencia

Y siento, siento con mayúsculas pero el miedo me deja a medias y no termino de enlazar el latido con la expresión de mi cara.

Vivir a medias. No ser por temor de que lo que soy sea demasiado para mi.





jueves, 16 de octubre de 2014

De la entrada a la boca del dragón.



Y otra calada y el ardor de estomago empeora...
y no tengo pastillas y se me vuela la cabeza.

Fuera la lluvia sigue azotando las calles,
no sé, hace mil días que no salgo
y la nicotina se acumula...

Ganas de nada como desayuno continental
y la galerna del mar en la mirada.
No quemé las naves, se me hundieron.

Murmuran por ahí que nunca debe perderse,
si, una tal esperanza...
esa que andaba en bragas por mi casa,
esa a la que eché a la calle
por obscena y mentirosa.

Ojalá hibernar con cuatro nueces
hasta la próxima primavera...
ojalá la luna no fuera de corcho
y mi paladar la posada común
de este olor a gasolina,
de este tacto gelatinoso y ardiente.

Lo llamaban futuro
y se perdió en los labios
de los predicadores de  horizontes.
Lástima que nunca se llega
cuando estás, o no te queda
o irremediablemente ya es presente.

Y si, joder, hablo sola
me quedo con los ojos perdidos
odio cada latido que me recuerda,
que me gime al oído : Estas viva.

Templo de sofá
bolsas vacías..
y la puta lluvia,
la puta lluvia sigue golpeando la ventana...
me llama cada tarde para bajar a jugar
creo que la muy imbécil no sabe
que a quien viene a buscar, ya no existe.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Espuelas de carne cansada.



Que no sea por mi.
Las calles que te juegan, a mi sólo me vienen a ver cuando se acabó la fiesta y la madrugada ha hecho migas con las babas rotas de los insomnes.
De mi cuerpo, los jirones que son ensalmos, curvaturas ácidas de la nausea y drogas duras por debajo de la piel.

A mi nadie me escribe notas, nadie sabe mi nombre y las tuercas melladas de mi cerebro saben a derrota y a gas de mechero. Cuántas veces no habré querido quemarme las pestañas, para que todo me entre por los ojos, para no dejar nada a mi boca que palpita o a mis oídos que juegan a escupir napalm a las palabras vendidas a los mercaderes.

Detestar mi intensidad o la suciedad inconsciente de mis uñas rotas. Que no supuro yo, que es el flujo muerto de sangrar a tres tiempos. Malvendida y hueca, hambre de todo en las colinas de la nada.

Y si aún tienes ganas de beberte esta fuente, advertirte que ya está seca que fue manantial contaminado desde que el agua se hizo ama de la vida y nuestra sed.

Salvarás más puertas si te quedas de cuclillas lamiendo el suelo, arder del verbo vete a la mierda que al fuego le vi yo primero. Tantas tardes de bancos húmedos en la torre del mago y que vendrán los cuervos a los banquetes de las doce causas de la ira.

No te creas que pretendo asustarte, que vivo de la táctica de dar cebo y darte espuelas. Sólo restriego mi indolente suerte en la cara del que quiera un soplo de la vida ausente, de días sin cuerdas ni para cortarse las venas y matar al tiempo.

Y los golpes, mejor de dos en dos... no vaya a ser que el otro lado de la cara se sienta abandonado.
Malcríame a base de  la realidad que algunos llaman suerte y vete, vete por favor si empiezo a moverme, a ser consciente de mis dientes y la falta de ganas que tengo de hacerte un hueco entre cristales. Y bueno, que triste si al final, te amo.


viernes, 29 de agosto de 2014

Ella y yo.




Ella que es bonita sin darse cuenta, que no posa, las fotos posan para ella.
Ella que sabe que sin su ancla mi barco está perdido.
Ella que se quedó con mi corazón.
Ella que es valiente, pequeña, frágil y de hierro.
Ella que sabe sonreír como sonríe la playa.
Ella que tiene el mundo a sus pies y no lo sabe.

Y yo, que ahora la escribo por todas las veces que no lo haré.
Yo que no fui, que no estuve...
Yo que me exilié por miedo.
Yo que la miro y me hago cruces al creer perderla.
Yo torpe.
Yo que la quiero.

A Miryam, mi hermana.


jueves, 21 de agosto de 2014

Pies inquietos.





Estás aquí porque no te gusta irte,
es por eso, lo sé...


Nunca tuve maneras
de lugar eficiente
donde reposar.
Se me va la luz,
hay goteras
y a menudo guardo demasiados papeles.

La vocación de enredadera
se la dejo
a los que aún creen que a nudos
se hacen relaciones.

Por los lindes herméticos
de mi boca...
Caminos de agua,
carmín  en noches locas
y cada gramo de ti
que me permita el miedo.

viernes, 25 de julio de 2014

Pluma y plomo.



Comprendo.
Y giro la cabeza.
Y es mentira.
Porque las estrellas que me vendo
son gaseosa de la mala.

Mártir de verbo.
Gigante de viento a manos
de Don quijote
y que su lanza me aspe
que la fantasía me haga real...
porque
yo ya no sé
si
la sangre
es mía 
o de
mis ilusiones.

La sonrisa lamida
de un payaso hipócrita y asesino.
Normas de cartón
para esta vida rastrera y malvivida.

Vender mi cuerpo por Soma.
Que se hagan pasto de mi
el coro
de hienas que compiten
por quien lanza la risa
más alta
el desprecio
mejor afilado.

Y perder...
por sistema
por asco
por despojo.

Pasaré, pasarán
¿y qué quedará
de mi angustia?
Cien putas lineas
de mierda
y mi voz en una canción
de esas que solía gustarme
que solía salvarme.

¿Quién necesita la muerte?
Teniéndome a mi.
siendo yo
y la puta noche oscura del alma.

miércoles, 23 de julio de 2014

Invitación la vomito. Oliverio Girondo



Como ser humano, reniego de mi piel y de mi raza. Quiero ser un lobo solitario, un engendro cristalino de la peste del mundo.
Para sobrevivir, incendio cada día la furia y no pienso dejar de indignarme.


INVITACIÓN AL VÓMITO- Olivero Girondo
ES LA BABA
Es la baba.
Su baba.
La efervescente baba.
La baba hedionda,
cáustica;
la negra baba rancia
que babea esta especie babosa de alimañas
por sus rumiantes labios carcomidos,
por sus pupilas de ostra putrefacta,
por sus turbias vejigas empedradas de cálculos,
por sus viejos ombligos de regatón gastado,
por sus jorobas llenas de intereses compuestos,
de acciones usuarias;
la pestilente baba,
la baba doctorada,
que avergüenza la felpa de las bancas con dieta
y otras muelles poltronas no menos escupidas.
La baba tartamuda,
adhesiva,
viscosa,
que impregna las paredes tapizadas de corcho
y contempla el desastre a través del bolsillo.
La baba disolvente.
La agria baba oxidada.
La baba.
¡Si! Es su baba...
lo que herrumbra las horas,
lo que pervierte el aire,
el papel,
los metales;
lo que infecta el cansancio,
los ojos,
la inocencia,
con vermes de asco,
con sus virus de hastío,
de idiotez,
de ceguera,
de mezquindad,
de muerte.

domingo, 13 de julio de 2014

Beber por gula.





Y esta loca que escribe poemas...
o tal vez sería mejor llamarlos
lluvia incesante
siempre a punto de tormenta
siempre en cueros
dormida en un renglón.

Cometiendo felaciones
a la nausea áspera
que sobrevive
a base de hielo
y mentiras.

Porque vivir
se parece más
a una muerte caprichosa
y procrastinadora
que saluda borracha
a mis hilos de contención
y sonríe.

Las mordidas
bajo agua.
Las lentas puertas
de la extinción lenta...
de la renuncia cobarde
al sueño.

Mal.
Todo.
siempre.
Nunca.

Y cristalizar
en cualquier vaso.
Ser la primera cerveza
la rabiosa espuma
la negativa bromista...

No me creas.
Ni siquiera existo.

domingo, 6 de julio de 2014

Noviembre en bragas.




Las tablas de nueve
rondando el pupitre
que palpita al fondo
de la vida.

Y alicatar techumbres
con corazones estrellados.

Que no quede sangre sin batir.
Ojalás de turno de noche
barriendo el polvo
con las agujas de tejer
colchones.

Para que se escribe nudo
y la pena es garabato..

Las oscuras muescas 
de la libertad cansada
y amor de estraperlo
mientras el mundo se vuelve cobarde
y damos gracias
por ser esclavos.

Somos cometas
en un día de rayos,
golpes de pecho hueros
por las avenidas angostas
de un lago de cisnes muertos
y alcohol destilado
en el estomago
de las derrotas.

Mar de nunca
por las medias rotas
de haber nacido.

Los pálpitos descompasados
del terror al holocausto
y las uñas secas de arañar
la puerta de Babilonia.

Y el mundo no llega
el autobús llega tarde
y el amor llora
hasta fumar cristales.

Un día de estos,
tal vez en noviembre...
castañas calientes y ceniza
y que nos quede al menos
algo de alquitrán
para pulir al viento
y hacer veneno
con lentejas.

Los nombres de los olvidados
escritos con tinta de neón
en algún baño oxidado.

Vagabundos siempre
de la ciudad prohibida.


miércoles, 18 de junio de 2014

Demonios.



Demonios...
Oscuros ojos de piel marchita
besos a a fuego que son derrota.
El abandono me conduce
a mi propia estupidez
y de ella brota
la cobardía continua
de no poder gritar.

Los gritos
son vanos estallidos
profundas mentiras
que se han perdido 
en mi mente incomprensible.

No puedo,
sin gritos no sé explicar
lo que me ciega la garganta
la fe en la vida...
y la gente piensa
que todo es porque yo lo busco.

¡Nunca quise ser nada más
que no sentir esto!
Yo no quiero ser un alma
borrada, herida
yo sólo quiero ser
nueva, brillante,
pero del polvo
no surge nada, nada , nada...

¡Mi mayor inconclusión!
¡Mi mayor incongruencia!
Mi mayor YO corrompido, absurdo, borracho.
Y deseando volver
a aquel destino olvidado
que alguna vez creyeron ver mis labios.

Algo selló tus besos, tu saliva,
tu propio alcohol...
y sólo queda agua,
vacía, empozoñada.

¡Maldita YO!
¡Maldito mi ser y mi sexo!
¡Maldito Dios y su puta fe!

Sara, estás de nuevo ¿dónde?
en el inicio.
Vuelve, vuelve, ven.
Si, ya voy,
espérame
que ya pierdo de nuevo.

Vuelvo a tus brazos
puta zorra
pero amiga fiel
que me arranca la piel.

Desnúdame, tómame
en los brazos del desvarío
de la tormenta sexual
de mis ambiguos senos.
Baco, bésame, vino...
ven y hazme ser temida
y tomada por loca,
por asesina,
por huracán...

Déjame volar,
déjame olvidar
y dame el sortilegio de la victoria, 
la espuma antigua
del as ganador.

(Escrita el 28/2/1998  Tarde, muy tarde y probablemente también borracha.)

sábado, 24 de mayo de 2014

Locura teme a muerte.




Desaparecer es la tentación 
que más partidas gana
y si quiero halagos
me costaría menos pedirlos
que esperarlos.

Pero hay quien suda
con solo ver un cuchillo...
a mi la muerte,
me ha parecido mejor que la vida
unas cuantas veces.

Pretender aislar
y temer más al loco
por su boca de profeta
que por ser un estorbo.

A mi me da igual sotas que bastos,
las cartas sin remite
o follar de morros contra el suelo.
Simplemente busco relleno,
no a mi cuerpo, al desencanto.

¿Qué vas a aplicarme tus lecciones?
No sé cual es tu bando
ni cual tu harapiento esperma.
Me vale con esnifar caramelos
sin receta
y vivir apenas lo que me dejan
estas pastillas para el dolor.

No me pienso ir antes de tiempo.

Llueve duro dentro
me da miedo lo que siento
ser tan pobre como pinto...
y ya de paso
no ser más que esto.

¿Por qué, acaso merezco más aliento?
si sonrío de prestado
y no hay amor que me convenza
de que no nací de luto.

Establecer mapas es como buscar "El Dorado"
Elegir es la táctica del miedo
más abajo o más arriba...
la penitencia será la misma.

martes, 22 de abril de 2014

Apocalipsis de la mano de Histeria y Darkvelvet.



 Mano a mano con @Mrsdovahkiin.

Suicidacion masiva.


Actos de irrelevancia cero en gritos contenidos.
Consecuencias abruptas, abrumadas por ojos invisibles.
Y que decir del ácido que construye lagrimas y la saliva que mancha el suelo.
Los brazos en alto en señal de victoria y el alma escapándose en busca de paz.
Y por la comisura de la esperanza se corrompe el último vuelo.
La alta caída cada vez más cercana, disfrazada de sonrisas por completar. Últimos besos estampados en las alacenas de la nada y el verbo estático.
Como una cruz pegada al hombro, dejándose caer hacia el infierno, luchando contra formas humanas.

Cuando el vicio hizo de redención y las tres mil cuchillas eran cuentos de buen soñar.
Cuando las cucarachas huyen del hedor del hombre y el hombre busca amarlas.
Y el exterminio masivo es el relato constante de la sociedad que se agota.
De abuelos y niños cansados de vivir entre mierda, y madres luchando contra sus propios ángeles de la guarda.
Sobrevivir al hambre mellada y al dolor caústico de nunca ver el sol si no es pagando.
De historias escondidas bajo toneladas de mares y esqueletos nadando entre lodo.
Con los talones en charcos ciegos, apuñalados por el cielo que se desploma... herir como nombre de la angustia.

Cienos oscuros, devolviéndole a la tierra lo que le desde un principio era suyo.
Las ruinas vertiendo encanto al devenir de nunca jamás.
Amoldándose al suelo que las sostiene y protegiendo a los señores que las aman.
Porque queda intacta la pasión y los ríos acogen brotes de conciencia.
Las heridas parecen brillar de dolor y las miradas son un poco menos tristes a cada golpe.
Bocas mordidas y exultantes de vino y atardeceres coloreados de camas gimientes.
La noche teñida de rojo pasión, caminando sobre lujuria, sin vergüenza, solos ante la mirada de las estrellas.

Ardiendo y siendo los ejemplos de que la lucha vale.
Aunque sea una lucha permitida, acordada con previas sonrisas, mojadas de sedientos mordiscos.
Pero valiente y dura, enseñando los dientes a quien muerde sin corazón y arranca belleza al mundo.
Sin armas, solo con sus manos, inundando mares contaminados con agua clara.
Construir nadas para encerrar al mal, fiestas de luz acosando la sombra.
Bosques enteros brillando eternamente por el fuego que se genera en su ardiente interior.
Y montar tremenda jarana, que la sonrisa sea el último canto de una pelea justa.
Y que la sangre sirva para firmar el pacto final.


domingo, 20 de abril de 2014

Sin, soul and the things that dies hopefully.



Ceniciento y como golpe.
El mar entrena su pecho chocando contra la arena...
una y otra vez...
repeticiones infinitas
a cuenta y riesgo de la luna.

Y yo mota de polvo
que ha huido y ardido,
instante irregular de la nocturnidad
y el latido inconmensurable
de la desidia y el cáncer goteante
de la espuma en la boca y la rabia entre las piernas.

Todo se permite el lujo de vegetar,
incendios de regazos,
mala cara al desamor
y tal vez trece suspiros programados cada 27.
A la par cosquillas de inconsciente
en la boca, astros de mirada fugaz
haciendo nidos de luz en los alrededores
de mi sienes.

Fumo, exprimo el resuello
de las húmedas constantes de mi cuerpo.

El principio como anatema 
y el final como letanía propuesta.
El canto bajo y agónico de la belleza.
La vida estampa besos en mi,
esperma delirante de la fe
que no me tiene por amiga...
A lo alto,de frente
y el tiro que suena por encima del pecado.

Volar en almas ajenas
como papel escrito con tinta de sexo.

Y morir al calor de un inmenso dolor,
ser estirpe negada y maldita
en lo brazos y la simiente de un Caín derrotado
y hecho de los restos del barro elegido.
Conmemorar la piel que marcada,
hace hijos perversos a la moral recta y servil.

Hey boy! To understand, to live...
Hey girl! To love to die...

A soñar con la eternidad de musas rotas
y tender al sol la esperanza.
El terso manto de los instantes
que hacen vida esta muerte.




jueves, 20 de marzo de 2014

Cerrado.



Aún me veo reflejada en ese escaparate.
y es que a veces
nos encontramos cosas cerradas
y lo peor es sentir que nunca van a estar abiertas.

( Juguetes de pega, sustituyendo caricias y aliento)

Noches en vela y cartón piedra por almohada.
Incomprensión gratuita sin preguntas.
¿Y a quién culpar?
Sólo queda imaginar calor  a extraños sin corazón
y un nudo en el pecho con cuerda de mimbre.
Ya no llevo coletas,
ya no juego al escondite,
que has crecido
pero aún sientes frío...
Te pueden querer sin que ese amor te sirva,
sin alimentarte de él
e intuyendo la posibilidad
de un abrazo que abrigue.

No todo fue malo,
sólo mal aplicado.

Sin culpas
pero con dolor y pérdida...
pérdida de amor propio
y algo de hielo hacia quien
casi siempre me dio invierno y negación.

Y aún así querer, comprender
y no actuar igual.
Valor de última fila
para hacer tiritas de duración indeterminada
y un lugar tierno
donde devolver cariño por espinas.

( Son mas fuertes las espinas del buen hacer que el odio)

A veces.

martes, 11 de marzo de 2014

Entre dos.



(Leer con Extremoduro de fondo lo mejora todo.)

 Un mano a mano entre @ y yo. Impares obra suya, los pares, míos.


Y la muerte vestida de seda y andando sobre tacones y besando con ojos carmín.

Y con el azul desvaído de la ropa en el suelo después de su cenit.

Arrancando sonrisas y provocando catástrofes con las manos limpias.

 Y luego beber el verbo de su boca caliente, tejiendo universos.

Aplicando el infinito a sus cortas vidas, haciéndoles creer que mereció la pena.

Enjaulando la duda, comiendo pasteles de azúcar ambiguo. Imágenes de costuras aún húmedas.

 Soñando con plumas coloreadas por la experiencia, telas de hojas rojas volando sobre sus cabezas.

 Y volando en tierra con las sonrisas llenas y el suelo crujiente tras el otoño.

 Corriendo sobre ríos sin agua, en busca de alimentos con los que nutrir su alma.

 Vomitando ácido tras ingerir pureza, más sol al norte de nunca.

 Espiando pecados ajenos para salvar vidas propias ya manchadas por la corrosión.

 Cobre destiñendo verde en las comisuras de lo imposible, un ladrido de menos a la estrella muerta.

 Óxido olvidado por las manos de la experiencia niños nacidos ya condenados.

 Amamantar yermos sueños mientras lloran hambre ante la decadencia.

 Criar guerreros destinados al fracaso,  caballos desbocados con sed de sangre.

 Y inútil cita de malla para pechos ciegos, lenguas de fuego pariendo soledad destinada a herida.

 Vendas cubriendo los ojos ciegos de ira, manos asestando heridas rotas.

 Inercia de combate hacia guerras sin meta, la umbría podredumbre del valor malgastado.

  Fuerzas extrañas, cercanas al malestar horizontes perdidos buscando ojos en los que vivir.

  Paraísos de gomaespuma y champagne de verde reflejo... huir al caos más  humano que la estructura.

 Hogares construidos sobre cementerios, hogueras sin llamas a las que quemar.

 Frío sin nombre entre las faldas de la propiedad fingida, andar de puntillas en platos de cuchillo.

Manos intentando robar lo que les pertenece, piernas dejandose abrir por la persuasión de bocas histéricas.

 Pactos de sexo negando historias al amor cada vez más  sólo. Gritos sin orgasmos ante mundos sin almas.

Balas sin pistolas a las que querer el campo se muere si no lo miras.

 Correr con las ganas de conseguir alguna flor entre los golpes del vacío.Amor de luna rota que acune.

  Noches que arropan los ejércitos desolados, bosques que encarnan espíritus malogrados.

 Para comer ingrato guiso de esperanza marchita, ramas tendidas de escarcha y ropa sucia.

 Cubos espetando llenar bañeras, arroz quemado de tanto andar, niñas gritando esperanza entre tantos locos.

Porque la niñez se rompió antes de tiempo y el arroz requemado les hizo muro en la inocencia.

Sus ojos maduraron antes que su cuerpo, madres antes de tiempo cambiando el futuro.

Y la tristeza que habrán de cambiar por enseñar a sus hijos nuevas palabras y caminos sin andar.

Enseñarles que los dioses murieron el día que la tierra se abrió al cielo.

Que lo único a seguir sea su hambre de volver a hacer justicia,buscar en las tripas del mundo un lugar que ganar.

Cargar las espadas de valor y volar hacia la libre victoria.

Y que no sólo haya sido un sueño.No hay banderas, no hay miedo...

Hay realidad que será vencida con lanzas y hechos profundos.

Cantando con furia nuestra pelea y sin hincar la rodilla al miedo.

 Haciéndole frente al frío invierno,  encarcelado los rayos del sol para no perder la cabeza.

 Abrirle las yemas a la primavera y nombrar los cuerpos que el calor destila.