jueves, 20 de marzo de 2014
Cerrado.
Aún me veo reflejada en ese escaparate.
y es que a veces
nos encontramos cosas cerradas
y lo peor es sentir que nunca van a estar abiertas.
( Juguetes de pega, sustituyendo caricias y aliento)
Noches en vela y cartón piedra por almohada.
Incomprensión gratuita sin preguntas.
¿Y a quién culpar?
Sólo queda imaginar calor a extraños sin corazón
y un nudo en el pecho con cuerda de mimbre.
Ya no llevo coletas,
ya no juego al escondite,
que has crecido
pero aún sientes frío...
Te pueden querer sin que ese amor te sirva,
sin alimentarte de él
e intuyendo la posibilidad
de un abrazo que abrigue.
No todo fue malo,
sólo mal aplicado.
Sin culpas
pero con dolor y pérdida...
pérdida de amor propio
y algo de hielo hacia quien
casi siempre me dio invierno y negación.
Y aún así querer, comprender
y no actuar igual.
Valor de última fila
para hacer tiritas de duración indeterminada
y un lugar tierno
donde devolver cariño por espinas.
( Son mas fuertes las espinas del buen hacer que el odio)
A veces.
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