viernes, 3 de enero de 2014

Borbotones de mierda.



Te quiero tanto como para no poder vivir sin tus palabras
y a la vez tan poco como para dejar que seas arena,
arena entre mis sienes...

Y soltar a los caballos por la playa
mientras fumo un cigarrillo
que es el primero tras tu sonrisa
y el último que me fumo amándote.

La soledad nunca me deja sin cama.
¿Sabes? es la puta de la que lo aprendí todo
y es fiel y una rastrera que se divierte
cuando ve que no consigo
que nadie,se quede para echarla.

Podría ser triste
pero en realidad sólo es cansino.
No saber, o no querer saber
que soy única en la batalla perdida
que es mi regazo de sinsabores
y derrotas de sangre muda.

¿A qué veneno le vendría mejor mi mano?
Ya que lo que toco se pudre o huye...
quizás debería asociarme a los estragos
de una capsula de muerte.

No hay nación ni imperio,
no hay ruta de la seda,ni alacrán solitario...
Las nubes de rotos
que hacen escarcha la bondad que se me supone.

Mis neuras y yo bailando un tango
y esta vez soy yo quien lleva.
No le temo a la muerte,
pero ella sabe que si que temo
lo que fríamente me ha de arrebatar.
Y jugamos partidas absurdas,
que creo ganar
pero sé de más que están perdidas.

No sé en que lugar
de este gastado y arisco corazón
está aquella promesa
que nunca cumplí...
Acero y pluma
conjugando hábilmente
la mentira de mi ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario