viernes, 31 de enero de 2014

Sábanas de peso atómico 28,9




Me juegas en la boca...

Vas de lengua en cada norma no cumplida
que es rincón
en algún lugar casi inexplorado
del que tú haces tu alimento cotidiano.

Me presientes en tu esperma...

Haces luces de los gemidos
y juegas con manos de húmeda presencia.
Habitaciones de ojos empañados
y esa mirada que siempre me echas en cara.
No se mirar a nadie como te miraba a ti,
te susurraba siempre que el brillo me acogía
como mala actriz.

Me gastas la intersección entre las piernas...

Tardes de complicados tarareos,
complicidad de pocas horas
y prisa contenida.
Tabaco sin fumar,
la ginebra que se calienta,
tu boca esparciendo vestidos de saliva,
jadeos de perdona pero no
y no soy de esas, que te ganan en un asalto.
Carne de cañón de blanca piel y ojos en celo.

Me follas hasta en verso...

Un día supe que eras más amor que escaso tócame y vete.
Hueles como un verano de película
y yo soy mujer de estío perdida de rodillas
a los pies de mamadas que saben a lo mejor de un café...
la espuma.

Me restas hasta el miedo.

2 comentarios:

  1. Eres devastadora con las palabras....en un sentido maravilloso.....

    Mi insomnio y yo, te damos las gracias, te besamos y más.....

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  2. Gracias!
    Me gusta el adjetivo devastador. :)
    Un beso.

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