lunes, 15 de julio de 2013
Hombres.
No odio a los hombres, que hacerlo en bloque me parece saber muy poco.Para mi,son fuente de aprendizaje, que somos buenas,pero no perfectas.
A los que me han despertado, a los que dejaron que durmiera.
A los que sembraron de dudas mi vida, a los que me hicieron certeza.
Los que lograron que soñara,los que con sus pies, pegaron los míos a la tierra.
Los que se burlaban, los que me adoraron.
A esos que me buscaron la ruina, a esos que me sacaron de mi miseria.
A esos cabrones guapos que me follaban sin amor, a esos tímidos que me cogían de la mano y nunca les dije: Te quiero.
A ellos,que critique hasta dolerme, a ellos, a los que amé hasta el delirio.
A ellos, que con sus locuras me enseñaron tanto.
Ellos, los mejores amigos,ellos los peores amantes.
Ellos y mi primer beso, ellos y sus erecciones.
Esos que me sacaron lagrimas amargas, esos que me erizaron la piel con sólo mirarme.
Esos que me mintieron, esos que me dieron clases de sinceridad.
A los valientes, a los que buscaban mi apoyo
A los infieles, a los que me enseñaron el significado de la palabra lealtad.
A ellos a los que herí, a ellos por los que hubiera muerto.
A ellos muestra evidente de hormonas en ebullición, a ellos que me enseñaron a gemir.
A los que me quisieron tanto, a los que no supe corresponder.
A los que me hablaron de sus sueños y a los que creí.
Los que mojaron mi cuerpo y se llevaron la toalla; a los que me hubiera tragado.
Los que tuve, los que perdí , los que tengo y los que tendré...
A ellos que encontré siempre que necesité, a ellos que me fallaron una y otra vez.
A ellos y su influencia, a ellos y las discusiones.
A esos que confiaron en mi, a esos que me daban cobijo.
A esos que me excitaron, a los que me hicieron hielo la sangre
Por todo, por nada.
Por la amistad, los recuerdos, el amor, las derrotas,las victorias.
Por lo que os debo, por lo que me robasteis.
Porque fuisteis únicos, porque me hicisteis serlo a mi también
A ellos que siempre me intrigaron, a ellos, a los que sorprendí.
A ellos que me subían la falda, a ellos que me escribían notas sin nombre.
A mi abuelo, que me enseñó lo que era ser un hombre de verdad, a mi padre que fue ejemplo de lo nunca se debe hacer.
Al desgraciado que marco mi piel, que me enseño a temer.
Por ellos con los que aprendí, a esos a los que enseñé.
Por ellos y su arrogancia,por ellos y sus lágrimas.
A los que nunca olvido, a los que me esfuerzo en olvidar.
A los que propiciaron mi libertad, a aquellos que pisé, que odié.
A todos los que volverán a hacerme enmudecer.
Con ellos y sus juegos, me quedo.
Con ellos y su inestimable ejemplo.
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