lunes, 8 de julio de 2013
Risas de relleno.
Soy demasiado pronto para que el día muera.
El sol me golpea en el pecho
y la luna me alimenta de insomnios
al caer su marea.
Esperando sola en un resquicio de humana esperanza ...
Voy vaciando mi boca,
de este humo azul que tanto respiro
y que tanto me mata.
Así,cuando el tiempo pasa lento,
es cuando mejor me siento,
con mi particular humo,
no el que desprenden mis continuas colillas
sino el que proviene del incendio
de mis labios,
del brutal fuego de mis manos.
Aunque me sienta perdida siempre,
hay veces en las que el camino,
se hace más puro
y parece que existe un sentido
a todo esto,a lo que yo, no sé llamar,
pero que tanto me llama a mi.
Me busca para dejarme inerte
y de paso recordarme
que siempre me voy a quedar sola,
aunque parezca que estoy rodeada de gente,
aunque parezca que nunca
pararé de reírme.
Es en esa maldita risa
donde se esconde mi mayor engaño.
Claro que como suponía,
ese engaño sólo vale,
para los que me contemplan desde fuera.
A mis ojos, a mis manos
y a mis palabras no les engaño...
ellos saben con certeza,que el incendio,
no está extinguido.
25/11/1999
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