miércoles, 5 de junio de 2013

Tango de despedida.




Te dedico las noches in dormir.

Contesto a tus sospechas con palabras suaves y disperso mis besos en el centro de tu apretado entrecejo.
Siento que soy Casandra,cuando intento que creas, no en el futuro, no sólo los instantes que te siento y no te odio.

Porque el odio, es el hijo bastardo del amor. Y el amor la madre ansiosa que le protege de Edipo.
Contestar a tus dudas sin saber porque lo son y morderme una vez más la boca. Sangra hasta que se agota y sólo queda sal.

Perdería uno a uno todos los remaches que sujetan mi pobre coraza.  Haría un hueco seco entre la húmeda alameda de mi locura.

Por no ser, estoy desentrenada.

Sonrío ingrávida. Me molesto por la caduca fe que me atrae hacía imposibles ingratos. Ciega mi derecho sentido y termino sujeta y febril por la laguna Estigia del lado izquierdo del cerebro.

Me declaro incompetente. No me gusta que me juzguen, así que me iré bajando la cabeza y perdonando una lágrima.

2 comentarios: