"Sera que el último verano,se escapó en otro barco..." I.Serrano
Inmersa en aquellos soles, no había guerras, sólo acordes de Nirvana bajo las estrellas compartidas.
El verano se instalaba como heraldo de un tiempo sin limite.
Recuerdo los grises nueve meses de condena, encerrada en una ciudad sin luces, sitiada por el frío. No había más sueño que hacer de los meses segundos y volver a escapar de nuevo hacia esos lugares con nombre de aventura que palpitaban en las sienes. Volver a verte salir de tu portal y sentir otra vez que esta vez, no te dejaría escapar.
Ya no hay nada allí. Ya no queda ni una sola estrella de las que mirábamos nosotros y nuestra generación. Serán otros los que se inventen nuevas formas de extender la estación hasta hacerla una vida. Nuestros sueños, esparcidos entre la hierba...quizá aun haya alguna hormiga que nos recuerde, tal vez una que escuchó la historia de su abuela.
Eramos eternos, no había nada que nos negara el horizonte.
En aquellos círculos se reunían los grados, las canciones...
No volveré, es cierto, pero cada junio, mi mirada se pierde en los brazos de un tiempo en el que mi locura era absorbida por personas que me prestaban sus mundos hasta que el calor moría.
No tengo religión, pero si la tuviera, sería una adepta total a esa secta que éramos.
La vida siempre sigue su curso, los tiempos se hacen cuesta arriba y la edad es un juez que no perdona. Prometió un verdugo y lo ha cumplido. Ya no me muero porque el calor me salve, quizás porque ya no lo hace. Los días se parecen demasiado unos a otros...
Tendréis que perdonarme si no me parece que sea un logro seguir viva.
Será que mi último verano sigue vivo en algún lugar, esperándome.
Que tu último verano te inspire ese rayo de luz, aunque sea cenicienta, que funda tus párrafos en esperanza y tus letras de alegría se tiñan. Un beso.
ResponderEliminarSoy incapaz de escribir separada de la tristeza. :)
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